23/04/2008

Que !Asco!

No he tenido tiempo de escritura, pero de nuevo que lo intento todo lo criticado se repite y el circular vivir se encuentra latente, pese a que se esfuerza uno mismo a mantener la cordura y la calma siendo símbolo y representante de tolerancia la gran molestia y el vomito que tengo por descargar es aun mas grande cada día, después de mucho tiempo comprendo aquel personaje expuesto por Sastre en su obra “La Nausea”, le siento ASCO A GRAN PARTE DE ESTA SOCIEDAD.

No justificó la violencia, no justifico la venganza, no justifico el explotar y reaccionar bajo la ceguera de la ira o la furia, pero ¿quien le mantiene alejado y protegido a uno de la petulancia, la cobardía, la estupidez y la escoria? que gran parte de personajes que tiene como personalidad y modo de vida las cualidades antes mencionadas. ¿Es que al caso este paupérrimo cúmulo de come mierda son los que imbécilmente moverán los mercados y los mejores cargos del mundo conocido?

Que tristeza, los demás solo se dejan como borregos dispuestos a entregarse por sacrificio, lame botas, sapos de alcantarilla, que por su torpeza a la vez traicionan, la simbiosis social esta consumada, malditos y maldito cada ser representante de la decadencia del ser humano. Ahí esta el por que gran parte de la pobreza, del hambre, de la esclavitud y prostitución laboral.

Les soy sincero, me corroe la existencia ver en cada esquina todo esto y quizás mas.

8/04/2008

La chica del colegio



Nunca la conocí bien y me arrepiento hoy día, se que siempre le gusto el genero musical de la salsa, la muy buena salsa, el son montuno, el tumbao de la rumba cubana, puerto riqueña y neoyorkina, era excelente bailándola, sensual, hermosa morena.

Nunca la conocí bien, quizás este ahí, quizás no, solo recuerdo que su bohemia, distinguía su feminidad, no por la bebida, ni del humo, era de solo baile, no niego quizás disfrute con ella una cerveza o un ron.

Muchas veces la mire de lejos, su perfil, sus curvas redondeadas por alguna sombra que dibujaba su alma delicada, las luces neón distinguían su sonrisa y al fondo el trombón.

Recuerdo que me enseño algo de baile tiempo atrás en una fiesta de colegio, me enseño a dar vueltas y a sentir el ritmo, si estuvieras hoy en día te invitaría a bailar y a cantar. Gritaría al son del tambor, al ritmo y el calor.