11/01/2012

…Y nos dejamos ganar.


...Y nos dejamos ganar por la insistencia eterna, por la seducción lasciva, por la eterna actitud de victimas.

...Y nos dejamos ganar por la excusa del bien sobre el mal, por lo moral sobre lo ético, por la falta de unión y torpeza.

...Y nos dejamos ganar por el acoso de envidia, por la frustración del ego, por los imbéciles de siempre.

...Y nos dejamos ganar por lo que ellos querían, por lo que siempre quisieron, por su maldito orgullo de reino sin tronos.